Pilar Villarino ha recordado las principales barreras a las que se enfrentan las personas con discapacidad, centradas en la brecha digital social, que precisa de alfabetización digital, conectividad para todas las personas y accesibilidad universal de los productos tecnológicos; la invisibilidad en los datos, que lleva al riesgo real de sesgos de la información obtenida en los procesos de analítica avanzada; la necesidad de soluciones de Inteligencia Artificial con rostro social sin sesgos ni exclusiones. 

 

La representante del CERMI ha señalado que las personas con discapacidad demandan un servicio público de justicia que ofrezca una atención personalizada adaptada a las necesidades individuales, a través del canal elegido en cada momento, ofreciendo un acompañamiento individualizado basado en la escucha activa y garantizando la accesibilidad universal. 

 

El CERMI ha consolidado una alianza colaborativa con el Ministerio de Justicia en el proceso de transformación digital de la justicia, en torno a tres elementos clave: la protección efectiva de los derechos de las personas con discapacidad, un servicio público de Justicia con una estructura, servicio y procedimientos plenamente inclusivos y accesibles y una consideración al factor de interseccionalidad entre el género y la discapacidad. 

 

El CERMI es una parte clave dentro de la cogobernanza establecida en el Foro de Transformación Digital de la Justicia, donde el movimiento de discapacidad trabaja conjuntamente con el Ministerio en avances para garantizar la accesibilidad universal y la usabilidad de los procesos y el enfoque de derechos humanos aplicado a la Inteligencia artificial, entre otros asuntos de calado. Para avanzar en el acceso efectivo a la justicia de las personas con discapacidad.